Crónica escrita por Geraldine Barroso.
Son las 6:00 am y suena el despertador. Camelo pasó muy mala noche, los nervios y
pensamientos apenas lo dejaron dormir. Por fin llego la hora q tanto deseó que
llegara.
Dentro de pocas horas enfrentará a uno de sus retos como
deportista “La marató de Barcelona”, que son 42 kms y 195mts de distancia que
ha de realizar para llegar a la meta. No
dejaba de pensar ¿Cómo se sentiría al sobrepasar los 30kms?, esa pregunta no
salía de su cabeza, pues, esa distancia
era desconocida para él y lamentaba el hecho de no tener la experiencia y no
saber a qué se enfrentaría. El recorrido más largo que había realizado eran 25
kms.
Después de desayunar y tenerlo todo preparado, partió en
su coche junto con Grace, su pareja, a Barcelona, aparcaron en la calle gavà y
caminaron hacia Plaza España, que se encontraba a 200 mts de allí, tuvo suerte
de aparcar tan cerca, allí vio como
calentaban muchísimos atletas, entre ellos profesionales y populares. En total
fueron 20 mil runners inscritos en la gran marató de Barcelona.
Carmelo se dirigió al cajón de donde saldría y decidió
esperar un poco para calentar. No se encontraba bien, sentía una descomposición
dentro de sí, necesitaba ir al baño pero éstos estaban saturados y decidió no
ir.
Su amigo Siscu, junto a su esposa y una amiga fueron a
desearle suerte ellos se quedaron junto a Grace toda la Marató, ya qué había un
amigo de Siscu que también la corría. Carmelo se despidió de Grace, quien le
deseó toda la suerte del mundo, ya que
la hora de salida estaba llegando. Unos minutos más tarde comenzó a prepararse,
encendió su Ipod en el que tenía una selección de música que previamente había preparado, su
Blackberry con la aplicación de Adidas micoach y endomondo, al igual que su
pulsera Sportband de Nike, no quería que ningún detalle le faltara.
Ya habían salido los atletas profesionales y pocos
minutos después empezó a sonar por los
altavoces la canción de las Olimpiadas Barcelona’92, cantado por Freddy Mercury
y Montserrat Caballè lo que les indicó
que era hora de su salida. Les tomó 12 minutos en pasar por debajo de la
meta, 42kms tenía Carmelo por delante y no tenía ninguna estrategia a seguir
sólo nutricionalmente, la cual se había estudiado bastante, ya que ha sufrido
de calambres en las medias maratones que ha realizado anteriormente en los
últimos kms. Después de varias marcas probadas la optó por los geles Pump Gel y
Energy Boost Victory endurance,
previamente se había tomado una Endurance Bar y unas pastillas 226 ers,
que le habían comentado que iban de maravilla. Su objetivo era cruzar la meta
sin importar el resultado.
Los primeros kms los tomó con mucha calma, no solía
correr tan despacio ni en los entrenamientos, no sabía lo que le esperaba así
que fue muy conservador. Los runners subieron por la calle Tarragona y giraron
en calle Berlín para tomar Avd. Sarrià hasta la diagonal, en ese momento ya habían realizado 5kms y el tiempo de
Carmelo era superior a los 25 minutos.
Se lo estaba tomando con calma. Decidió hacerle unas fotos
al templo que se imponía ante todos los corredores que pasaban por su lado, el
Camp Nou. Vio una foto de Iniesta y de Messi, y observó que había un cartel que
informaba del próximo partido en el campo, FCBarcelona - Atletic Bilbao; en ese momento se recordó de los
publilinerunners y también le tomó una fotografía al cartel informativo para
plasmar el momento.
En Travessera de les Corts, se encontraba muy bien,
fueron por Numancia, Avda Madrid y tomaron el Carrer de Sants. Ya estaba en el
km 10 era momento de tomar un gel, no quería que le faltara fuerzas, así que
tomó un Energy Boost, lo preparó y
esperó a pasar por un avituallamiento para coger una botella de agua y
tomárselo. Al llegar al avituallamiento
hizo lo planeado, se sentía de maravilla, en ese momento recordó que el dolor
de estómago que sintió antes de comenzar la maratón, se dio cuenta que lo que
realmente sentía eran los típicos nervios previos a un acontecimiento
importante.
Llegaron a Gran Vía, el cúmulo de personas que les
gritaban y daban ánimos era impresionante, Carmelo vio a un runner que se fue al córner y besó a su chica, y en
ese instante escuchó su nombre y vio a Grace junto a su amigo Siscu, su esposa
y amiga que gritaban y animaban, eso lo
llenó de fuerzas, le alegro mucho ver el apoyo. Pronto se arrepintió de no
haber hecho lo mismo que el runner que llamó su atención anteriormente.
Ya en Avda. Meridiana iban en búsqueda del km 20. En ese
momento la carrera se cruzaba con parte delantera de la carrera y le pareció
alucinante ver como los que estaban de vuelta les proveían de agua y geles, no
había visto ese compañerismo antes en ninguna carrera de las que había hecho,
pensó que quizás fuese típico en maratones.
Media maratón completada, ya había realizado la mitad de
su trayecto, ya tenía medio sueño cumplido, decidió que era hora de otro gel,
esta vez optó por un Pump Gel, tomó agua
y una pastilla 226 ers, él se sentía bien. Su tiempo era de 1:55h, lento, muy
lento, pensó que podía acelerar el ritmo, que podría ir más deprisa, pero
decidió continuar con el mismo ritmo y
si se encontraba con fuerzas en los últimos 10 kms, en ese momento subiría el
ritmo.
Se encontraban
ahora en el Pont de Calatraba, Carmelo le tomó una foto y se la envío a Grace,
ya que el día anterior cuando miraban y estudiaban el recorrido ella le
pregunto dónde quedaba este puente. Junto con la fotografía le envió una nota
de voz diciéndole que iba por el km 23 y que seguía bien con fuerza.
Tomaron Gran Vía para llegar a Rambla Prim, en esta
distancia Carmelo vio a runners retirándose y otros tantos que pararon y luego
continuaban andando, pero él continuó firme y con el ritmo que había mantenido
durante lo que llevaba recorrido. No se sentía tan agotado como para parar.
Llegaron a Diagonal, subiendo hasta Plaza de les Glòries,
viendo la torre Agbar y pasaron los kms 27, 28, 29 y 30, éstos fueron los
peores kms para él, los dolores en la rodilla y en la planta del pie izquierdo
era muy fuertes, quería parar, su mente le decía que parara, pero logro engañar
a su mente para que aguantara hasta llegar al avituallamiento. Ahí se tomó otro
gel con mucha calma para llenarse de energía,
agarro dos botellas de agua, una se la tomó y con la otra se baño, se
sentía destruido. Le envió un mensaje a Grace diciéndole que estaba muerto, que
iba por el km 30, que no podía más y ella le contestó dándole mucho ánimo y fuerzas
para que afrontara los últimos 12 kms.
En condiciones normales esos 12 kms los recorrería en
menos de una hora, pero en ese momento, 12 kms le parecían un mundo. Llevaba
2:46h, tenía un ritmo muy lento, Carmelo no entendía por qué se encontraba en
ese estado, pero se armó de valor y se dijo, ¡hasta la meta…llegaré!
Llegaron a Pg. Taulet y después a Avda. Litoral, los
dolores de Carmelo eran muy fuertes. Se volvió a parar y un señor a su lado le preguntó - ¿qué tal te encuentras? y Carmelo le dijo – tengo muchos dolores en
las articulaciones, pero que iba a llegar hasta el final, que no pensaba en abandonar, el señor
le preguntó - ¿es tu primera maratón? y
él contestó que sí, el señor le comentó
que era normal que lo estuviera pasando tan mal
y que lo que le quedaba por recorrer se le iba hacer eterno. Eso dejó a Carmelo
desanimado, esos comentarios no le ayudaron en nada, y volvió el fantasma del abandono.
Mientras Carmelo debatía entre seguir y abandonar el
señor le iba diciendo que era su cuarta participación, que no había entrenado
bien y que lo estaba pasando pésimo; Así que viendo los ánimos que le estaba
dando semejante intimidador, decidió despedirse del señor y acelerar el paso,
sus palabras lo estaban sepultando, pero realmente, esas palabras le ayudaron
más de lo que él creía, mientras seguía corriendo iba preguntándose así mismo
¿me veo así?, ¿estoy cómo él?, ¿estoy derrotado?... y dijo ¡NO!, Seguiré hasta
el final, mi límite no está en esta carrera seguiré hasta el final. Logro salirse del agujero
donde poco a poco el señor y los dolores lo estaban enterrando, sólo con el
poder mental, ¿Qué increíble es la mente. ¿No?
En el avituallamiento del km 35, volvió a pararse por
agua y un baño, se tomó el último gel y una pastilla 226 ers. Ya estaban pasando
por Arc de Triomf, Ronda Sant Pere y Plaza Catalunya, lugares emblemáticos de
BArcelona para disfrutar pero Carmelo no podía, solo iba fijando su mirada en
el suelo, no se sentía con fuerzas para seguir haciendo fotos, ni para admirar
el paisaje que iba dejando tras de sí.
Vuelve a parar en otro avituallamiento por un sorbo de
agua y otro baño, eso hacía que avanzara unos kms sin parar. En ese momento se
dio cuenta que hacía rato que no escuchaba música, revisó su Ipod y estaba en
pause.
Cuando ya estaban bajando
por la Vía Laietana Carmelo escuchó su nombre, se giró y no conocía a
quien lo nombró, volvió a escuchar ¡Ánimo Carmelo, ya lo tienes! , y se sintió
increíble, personas desconocidas estaban animando a todos los corredores , los
llamaban por su nombre porque iban leyendo los dorsales, que importantes eran
esas palabras de ánimo, solo por ellos acelerabas el ritmo, era como un golpe
de aire que te hacía avanzar unos metros sin pensar en lo cansado que estabas.
Alzó su mirada y vio el monumento a Colon, ya iba por el
km 40, pensó que increíble era Barcelona, toda una majestuosidad y comenzó a
recordar todo el recorrido, por donde había pasado, cada lugar por el que había
pasado de la ciudad, km por km.
Llevaba ya cuatro horas y sólo le quedaban 2 kms, pero se
los tomó con calma, eran los últimos 2 kms y los quería disfrutar. Tenía
fuerzas para aumentar el ritmo pero prefirió mantenerlo y mirar como lo
animaban runners que ya había acabado su
maratón y personas de todas las nacionalidades con pancartas. Increíble lo
que sentía en los últimos metros.
Se acababa el Paral.lel, cada vez se acercaba más a la
meta, pero no quería que acabara. Era sorprendente como kms atrás pensaba en
abandonar y ahora no quería para de correr, no quería que acabara su
participación en “La Marató de Barcelona”
Cuando sólo quedaban 50mts, Carmelo vio a Grace, le
sonrío y le hizo gestos de que estaba muerto, siguió corriendo hasta la meta,
vio el reloj y cruzó. Acabó, logró su objetivo. Se hidrató y siguió caminando, vio a runners completamente destruidos en el
suelo, pero él se encontraba bien, no le dolía nada, ¿a dónde se habían ido los dolores?, no importa, él se sentía
bien y más cuando le colocaron la medalla de “Finisher”, era un momento único e
irrepetible, su primera Maratón.
Siguió andando
hacia donde había comenzado todo, su cajón de salida, y se tiró en el
suelo, se sentía muy emocionado, todo
fue muy duro. Luego de unos segundos se levantó y fue en busca de Grace, se lanzó
sobre ella, la abrazó y la besó. Se
sentía agotado, los dolores habían comenzado a hacerse sentir, estaba realmente
cansado pero con la alegría de haber finalizado “La Marató de Barcelona”.
El 20%, aproximadamente 4 mil atletas abandonaron esta maratón. Carmelo Colacios para nada estaba preparado para ésta hazaña, pero lo logró. Se sintió un poco decepcionado, pues sus tiempos no fueron los mejores, pero tuvo la valentía y la fuerza de culminar y cumplir su objetivo “cruzar la meta sin importar el resultado”.
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